Una buena selección de los aceites esenciales que usas para cuidar de tu salud es muy importante. Por eso, desde Aceites y Esencias, te he seleccionado los mejores productos por calidad y precio :). En este caso te traemos una estupenda selección de aceite esencial de lavanda, para que puedas elegir el formato que más se adapta a tu necesidad.
La lavanda tiene un precioso aroma que mezcla la frescura y sencillez. Es este aroma tan especial lo que la ha hecho una flor clásica para perfumes, jabones y productos de belleza.
Sin embargo, la lavanda no es solo eso: su aceite posee grandísimas propiedades que han hecho que hoy en día sea el aceite esencial más usado del mundo por su gran versatilidad. Textos muy muy antiguos ya nos hablan del uso del aceite de lavanda para fines medicinales hace más de 2.500 años.
sus beneficios e incluso como hacerlo tú en casa. ¡Espero que te guste!
¿Por qué debería comprar aceite de lavanda?
Contenido
Si no te has convencido aún de que el aceite esencial de lavanda es un gran aliado para ti y un elemento imprescindible en tu cuidado personal, deja que te cuente algunos de sus beneficios más en detalle:
Protector antioxidante
Los radicales libres (toxinas, químicos, etc.) son los responsables de debilitar tu sistema inmunológico (¡las defensas de tu cuerpo!) y de hacerte vulnerable a numerosas enfermedades ¿Cómo puedes combatirlos? Muy sencillo:
Antioxidantes.
La respuesta natural del cuerpo ante el ataque de los radicales libres es crear una serie de enzimas (“protecciones”) que evitan que los radicales libres dañen tu cuerpo. Este proceso suele ocurrir de forma natural pero, desgraciadamente, muchas veces tu cuerpo no tiene suficientes antioxidantes para luchar contra estos radicales libres si son abundantes.
Y me temo que hoy en día, por todo lo que nos rodea (comida hiper tratada, colonias con ingredientes agresivos, incluso el agua del grifo…), tu cuerpo tiene más radicales libres de los que tus antioxidantes son capaces de controlar.
La lavanda, concretamente su aceite esencial, es conocido por ser una de los mejores antioxidantes que nos ofrece la naturaleza. De hecho, estudios demuestran que el aceite esencial de lavanda ayuda a tu cuerpo a producir tres de sus antioxidantes más potentes en las 22 horas después de su uso.
¡El aceite esencial de lavanda Mejora el estado de ánimo!
El aceite de lavanda se usa desde hace muchos años para tratar problemas neuronales como las migrañas, el estrés, la ansiedad, el insomnio y la depresión.
Además, usar la lavanda para estos problemas tiene una gran ventaja: ¡no tiene efectos secundarios! La mayoría de las medicinas para tratar estos problemas suelen ser muy fuertes y causar problemas como mareos, vómitos o malestar general, algo que evitarás con la lavanda pues se trata de un remedio totalmente natural y que tu cuerpo asimilará de forma natural y sin esfuerzos.
De hecho, hay estudios recientes que aseguran que el aceite de lavanda podría tener efecto para prevenir el Alzheimer, pues previene que las moléculas del cerebro se oxiden. No sabemos hasta qué punto puede ayudar, pero seguro que daño no hace.
Reparador de tu piel
La lavanda tiene enormes propiedades curativas, y se lleva utilizando muchos años para el tratamiento de infecciones y hongos. No solo eso, también ayuda a curar las quemaduras y otras agresiones a tu piel, como los cortes y las llagas. Además, tiene una excelente ventaja si tienes peques en casa y es que, al contrario del alcohol, ¡La lavanda no escuece! (y huele estupendamente).
Tratamieno del acne
El aceite esencial de lavanda, gracias a sus propiedades anti-infecciosas es uno de los mejores remedios para el tratamiento del acné, problema muy común que afecta, principalmente, a gente joven (o a l@s no tan jóvenes que tenemos tendencia a tener granitos me temo!). El acné no es más que tu cuerpo expulsando un poquito de grasa y “suciedad” por sus poros. Estos poros se obstruyen y se generan infecciones, y es esto lo que da lugar al llamado “acné”. No es necesariamente un exceso de grasa, es la infección lo que provoca el granito.
No puedes evitar que tu cuerpo “expulse” esa suciedad (¡de hecho es bueno!), pero sí que puedes cuidar de tu piel para que no se infecte y no de lugar a un “granito”. Cuida tu rostro con aceite esencial de lavanda todos los días antes de acostarte y verás como en unas semanas notarás la mejoría.
Dolor muscular
La lavanda es conocida también por ser un estupendo remedio para diferentes tipos de dolor, como el dolor muscular y el reumatismo. Aplícala mediante un masaje (¡de hecho, utilízalo como excusa para que te den un buen masaje!) en la zona afectada y notarás una evidente mejoría.
Tratamiento de las picaduras
Piensa en el primer antimosquitos que te venga a la cabeza, ¿Cómo huele?
Seguro que fatal. Por alguna razón, los anti-mosquitos no suelen tener un buen olor y su uso es algo incómodo para ti y para los que te rodean. Además, son muy agresivos con tu piel y con el medio ambiente. Pues bien, tengo una buena noticia para ti: ¡el aceite esencial de lavanda es un estupendo anti-mosquitos! Rocíate un poco de esencia de lavanda antes de salir de casa y, además de oler estupendamente, evitarás esas picaduras tan molestas y típicas de las mejores épocas del año.
¿Cómo se usa el aceite esencial de lavanda?
Existen muchas formas de usar el aceite de lavanda según para qué lo quieras, pero lo más importante, ¡evita ingerirlo!
El aceite de lavanda, según con que finalidad lo uses (más abajo te cuento sus usos), se puede usar como remedio tópico (en la piel directamente, por ejemplo si tienes una quemadura) o mediante técnicas de aromaterapia (para lo que te hará falta un difusor que podrás encontrar en la sección de difusores de nuestra tienda!). Hay quien incluso lo mezcla con su champú de pelo habitual para su uso diario.
¡Una advertencia!
El aceite esencial de lavanda (como muchos otros aceites esenciales) no debe ser utilizado por mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. También deben evitar su uso pacientes con diabetes y personas con piel atópica (pieles especialmente sensibles).
Y lo más importante: nunca ingieras lavanda. Es una estupenda compañera para ayudarte en muchas cosas, pero como todo en esta vida, tiene sus cosas malas y ES VENENOSA! Así que aplícala sobre tu piel o con aromaterapia, pero evita ingerirla.
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